“Esta es una gran victoria internacional, no solo para esos patriotas, sino para el imperio de ley”, ha festejado este viernes el presidente de EE.UU. en un comunicado.
Es la reacción del mandatario a la decisión de los jueces de la Corte Penal Internacional (CPI), de rechazar una petición de la Fiscalía para abrir una pesquisa sobre los presuntos crímenes de lesa humanidad y de guerra que habrían sido cometidos en Afganistán desde 2003.
Trump ha enzalzado asimismo el “rechazo unánime” a la petición para investigar a los militares y agentes de la Inteligencia de EE.UU. que han estado en Afganistán desde que el país asiático fue invadido en 2001 por Washington y sus aliados.
Además, el inquilino de Casa Blanca Trump ha aprovechado el momento para volver a atacar al CPI por tener “amplios poderes procesales”, que, a su juicio, son “una amenaza para la soberanía estadounidense”.
Esta es una gran victoria internacional, no solo para esos patriotas, sino para el imperio de ley”, ha festejado el presidente de EE.UU., Donald Trump, en alusión al rechazo de la Corte Penal Internacional (CPI) a la apertura de una investigación por los crímenes de guerra de EE.UU. en Afganistán.
A continuación, el magnate neoyorquino ha asegurado que cada “intento de atacar” a los norteamericanos, israelíes o sus aliados por esta institución “ilegítima” con el objetivo de procesarlos, se enfrentará a “una rápida y fuerte respuesta”.
Pese al rechazo de la Cámara de Antejuicio del CPI a una investigación formal que podría desembocar en un juicio, los jueces han admitido que existía una “base razonable” para creer que se han cometido crímenes internacionales, empero, en estos momentos “no serviría al interés de la justicia”.
Los tres magistrados han argumentado que la falta de cooperación con la Fiscalía y el cambiante escenario político en Afganistán hacen prever que, si se inicia ahora el proceso judicial tendrá pocas probabilidades de éxito. Así, deja la puerta abierta a futuras investigaciones.
El paso atrás de la CPI viene después de que Estados Unidos retiró la semana pasada el visado a la fiscal jefe de la CPI, Fatou Bensouda, para obstaculizar su labor en posibles indagaciones sobre los presuntos crímenes de las fuerzas norteamericanas en Afganistán.
Anteriormente, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, había amenazado con aplicar restricciones de visados para “disuadir a la CPI de sus esfuerzos por perseguir a personal aliado, incluidos los israelíes, sin el consentimiento de los aliados”. Palestina ha pedido a la Corte Penal Internacional CPI lanzar pesquisas contra el régimen de Israel.
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