La renovación de la flota nuclear británica está suspendida después de que se descubriera un defecto de soldadura en los lanzadores de misiles balísticos diseñados y construidos en Estados Unidos, ha informado este miércoles el diario británico The Times, citando al Ministerio de Defensa del Reino Unido.
Según el medio, la Armada británica tenía previsto reemplazar cuatro submarinos de la clase Vanguard por los nuevos submarinos del tipo Dreadnought hasta 2030, empero, con el problema provocado, no está despejado si el proyecto se lleve a cabo a tiempo.
No obstante, el Ministerio británico ha asegurado que sigue con su plan de renovar submarinos, para luego aseverar que “no habrá cambios en los plazos ni presupuesto del programa”.
Por su parte, el portavoz de la Marina de EE.UU., Bill Coach, ha confesado que hay un defecto en las costuras de soldadura de los tubos, agregando que ninguno de los tubos entregados se instaló en los submarinos en construcción.
La fabricación está a cargo de la empresa británica BAE Systems que depende del suministro de componentes y tecnología de la empresa estadounidense BWX Technologies.
La revista estadounidense The National Interest, que por primera vez dio a conocer en torno a esta construcción, precisó que el submarino —el noveno de esta clase— se encargará de la custodia del arsenal nuclear del Reino Unido durante al menos tres décadas para evitar que el país europeo sea víctima de algún ataque sorpresa.
Entre las características de los Dreadnoughts, menciona el rotativo, su longitud de 501 pies y capacidad de desplazamiento con 17 200 toneladas y una tripulación de 130 oficiales y personal alistado. Además, pueden portar doce tubos de lanzamiento de misiles balísticos.
Se estima que el programa de largo plazo de modernización de los submarinos nucleares británicos cueste unos 43 mil millones de dólares para Londres.
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