Trump aprobó el jueves aranceles del 25 % al acero extranjero y del 10 % al aluminio, lo que fortalece los temores a una guerra comercial, a pesar de las advertencias europeas.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha expresado su preocupación al respecto y pide diálogo para evitar un conflicto comercial que no tendría vencedores. Asimismo exige que EE.UU. excluya a la UE de esas tasas.
Tampoco han aceptado la medida de Trump los franceses. El Gobierno de París ha pedido una respuesta de la Unión a la política proteccionista del mandatario estadounidense.
En otra parte del mundo, la segunda economía mundial, China, ha criticado que Trump haya utilizado un argumento de defensa nacional para imponer aranceles a las importaciones.
Incluso en EE.UU., el anuncio de los aranceles ha suscitado una revuelta en las filas del Partido Republicano, muchos de cuyos congresistas rechazan la opinión del magnate. Habrá que esperar para ver cómo terminan estos conflictos para Trump, quien ha calificado las guerras comerciales de “buenas y fáciles de ganar”.
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