Según informó el sábado el diario turco Hurriyet, el mandatario estadounidense, Donald Trump, rubricó el pasado 12 de diciembre una lista elaborada por el Departamento de Defensa (Pentágono) de los armamentos que serán entregados a las Fuerzas de Protección Popular (YPG, por sus siglas en inglés).
El referido medio recordó que la medida se produjo 18 días después de que Trump asegurara en una conversación telefónica con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, que “había instruido abiertamente a sus generales para que ya no enviaran armas a las YPG”.
Conforme a Hurriyet, el listado incluye la entrega de un total de 12.000 rifles de asalto Kalashnikov, por un valor de 6,3 millones de dólares, 60.000 cargadores de Kalashnikov valorados en 420.000 dólares y 6000 ametralladoras por un valor de 20,3 millones de dólares.
En esta lista no hay ninguna referencia directa a las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), el principal grupo aliado de EE.UU. en Siria que está conformado en su mayoría por los combatientes de las YPG, sino que se menciona a una “calificada oposición siria”, supuestamente para evitar las criticas de Ankara que siempre ha advertido contra el envío de armas a las milicias kurdas.
En la actualidad, las relaciones entre EE.UU. y Turquía, país miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), no pasan por sus mejores momentos debido al apoyo armamentístico de Washington a las milicias kurdo-sirias y la reciente decisión de Trump de reconocer la ciudad palestina de Al-Quds (Jerusalén) como la capital del régimen de Israel.
Washington justifica su apoyo armamentístico pretextando la lucha contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), pero Ankara considera a las YPG como aliado del grupo turco Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo), y por lo tanto, una organización terrorista.
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