• El presidente de Estados Unidos, Donald Trump (dcha.), ofrece una rueda de prensa conjunta con el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, en el club de Trump en el Mar-a-Lago, Palm Beach (Florida), 11 de febrero de 2017.
Publicada: jueves, 6 de abril de 2017 13:59

Donald Trump ha prometido a Japón aumentar la capacidad militar de Estados Unidos para afrontar posible provocación por parte de Corea del Norte.

En una conversación telefónica de unos 35 minutos de duración, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado este jueves al primer ministro japonés, Shinzo Abe, que para hacer frente a la amenaza de Corea del Norte, “todas las opciones están sobre la mesa”.

Asimismo, el presidente estadounidense ha enfatizado que Washington permanecerá “al lado de sus aliados Japón y Corea del Sur ante la seria amenaza” que sigue siendo Pyongyang.

Trump dejó claro que Estados Unidos continuará fortaleciendo sus habilidades para disuadir y defender a sí mismo y a sus aliados con toda la gama de sus capacidades militares”, se lee en un comunicado emitido por la Casa Blanca.

“Trump dejó claro que Estados Unidos continuará fortaleciendo sus habilidades para disuadir y defender a sí mismo y a sus aliados con toda la gama de sus capacidades militares”, se lee en un comunicado emitido por la Casa Blanca.

 

Abe por su parte, ha indicado a los periodistas que durante esa conversación telefónica, ambas partes han coincidido en que el misil balístico que lanzó el miércoles Corea del Norte sobre el mar de Japón supuso “una provocación peligrosa y una seria amenaza a la seguridad” de la región. Poco después, fuentes estadounidenses identificaron el citado misil: un misil de combustible líquido.

La secretaria adjunta de Estado en funciones de EE.UU. para Asuntos de Asia Oriental, Susan Thornton, a su vez, ha asegurado que Washington hará todo lo que esté a su alcance para “defender" a Japón y Corea del Sur ante Pyongyang, al que llamó “una amenaza global".

En tal contexto, Thornton ha señalado que Estados Unidos pretende trabajar con sus socios en una coalición global, en un intento por “solucionar” este problema de forma “urgente”.

La situación se ha ido agravando en las últimas semanas en la península coreana, después de que Washington instalara el escudo antimisiles de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) en Corea del Sur, so pretexto de contrarrestar las pruebas balísticas y nucleares de Corea del Norte.

Corea del Norte insiste en que el desarrollo de armas nucleares y sus pruebas forman parte de su estrategia de defensa ante la postura hostil de Washington, en concreto, las maniobras militares conjuntas que realiza cada año con Corea del Sur cerca de sus fronteras.

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