El exmandatario dedicó ayer martes buena parte de una entrevista con el canal televisivo Telesur a evidenciar la persecución desatada en su contra, además de mostrar su tristeza por “cómo la Patria está siendo destruida”.
Correa, sobre quien pesa una orden de prisión y que desde hace un año reside en Bruselas (capital belga), aseguró que se encuentra con “ánimo, organización y movilización para dar la lucha”.
A principios del mes de julio se registró un petitorio de arresto contra el expresidente por supuestos que lo vinculan a un caso de intento de secuestro en Colombia, en 2012, del exasambleísta ecuatoriano Fernando Balda.
En este contexto, Correa denunció en su entrevista la judicialización de la política que vive la izquierda de su país y de la región. “Hay gente pensando permanentemente cómo exterminar a la izquierda exitosa”, añadió.
No nos imaginamos nunca hasta dónde iba a llegar la maldad y la falta de escrúpulos, al punto de perseguir a sus propios compañeros, sabiendo que somos gente honesta”, ha dicho el exmandatario ecuatoriano Rafael Correa, respecto a su supuesta vinculación con el secuestro del exdiputado Fernando Balda.
El izquierdista citó como ejemplos la persecución judicial sufrida por el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, la de la expresidenta argentina Cristina Fernández y la que actualmente viven en Ecuador el exvicepresidente Jorge Glas “y quien les habla”.
Además, Correa acusó al actual Gobierno ecuatoriano y a su presidente, Lenín Moreno, de “usar el poder político para favorecer a intereses privados” lo que tachó de “verdadera corrupción”.
A juicio del predecesor de Moreno, este está “sin duda” detrás del plan de su arresto, que consideró por tanto un “complot” de Quito, que lo tiene sometido a persecución política y mediática.
“No nos imaginamos nunca hasta dónde iba a llegar la maldad y la falta de escrúpulos, al punto de perseguir a sus propios compañeros, sabiendo que somos gente honesta”, añadió.
En resumen, el anterior presidente de Ecuador describió como una “traición sin precedentes” el giro político dado por Moreno (quien fue su vicepresidente) tras asumir la presidencia en 2017.
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