Las cifras de la OPEP, publicadas el martes, han confirmado una tendencia al alza registrada en la producción de petróleo iraní el año pasado en medio de las sanciones impuestas por Estados Unidos al país persa. En particular, la producción de crudo iraní habría alcanzado una media 2 millones 554 mil barriles diarios en 2022, un 6,7 % más que en 2021.
Además, los números muestran que la tendencia al alza en producción de petróleo de Irán en 2022 registró un aumento de más del 28 % en comparación con 2020, cuando el país había perdido gran parte de sus ventas de crudo debido a las sanciones de Estados Unidos.
En este mismo sentido, la agencia británica de noticias Reuters, citando cifras de cuatro consultoras de energía, reveló el domingo que las exportaciones de petróleo de Irán a fines de 2022 alcanzan máximos no vistos desde la imposición de sanciones por Estados Unidos hace casi cinco años.
Las cifras son una nueva señal de que las sanciones de EE.UU. contra Irán no han logrado reducir a cero los ingresos petroleros del país persa, un objetivo declarado con frecuencia por funcionarios norteamericanos tanto anteriores como actuales.
Desde 2018, cuando EE.UU. se retiró del acuerdo nuclear firmado en 2015, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), Washington aplicó una política de “máxima presión” contra Irán y prometió reducir a cero las exportaciones de petróleo del país persa.
Sin embargo, varias autoridades del país norteamericano ya han admitido que la campaña presiones de la Administración del expresidente Donald Trump contra Irán fue una gran derrota y resultó en lo contrario a lo prometido.
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