La base, denominada Oqab 44 (Águila 44), es capaz de acoger y operar varios tipos de aviones de combate y bombarderos, así como vehículos aéreos no tripulados (drones) de la Fuerza Aérea.
Construida a cientos de metros de profundidad de la tierra y en el corazón de altas montañas, Oqab 44 es uno de los aeródromos subterráneos más importantes de la Fuerza Aérea del Ejército de Irán.
El gran aeródromo posibilita al Ejército el lanzamiento de ataques a distancia y realizar operaciones aéreas sorpresa.
Es una base impenetrable, equipada con diferentes instalaciones, como puestos de alerta y comando, hangares de mantenimiento y reparación de cazas, equipos de navegación y aeroportuarios, depósitos de combustible, etc., que puede preparar a los combatientes de la Fuerza Aérea del Ejército para llevar a cabo operaciones variadas.
La base fue inaugurada por el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, el general de división Mohamad Hosein Baqeri, y el comandante en jefe del Ejército iraní, el general de división Seyed Abdolrahim Musavi, con motivo del 44.º aniversario de la victoria de la Revolución Islámica (1979) que se celebra este sábado.
Irán ha publicado previamente vídeos y fotografías oficiales de bases subterráneas similares que contienen drones armados y misiles balísticos e hizo advertencias similares sobre su capacidad para resistir y tomar represalias contra cualquier ataque.
El país persa, no obstante, ha enfatizado que su poder militar no representa amenaza alguna para los países de la región de Asia Occidental, ni para las demás naciones.
tmv/rba
