“El régimen sionista está tratando de instalar bases militares en algunos países vecinos de Irán abusando de sus relaciones con algunos países de la región, pero las Fuerzas Armadas de la República Islámica de Irán […] no consentirán tal medida, y como ya hemos anunciado, no permitiremos la formación de ningún centro de amenaza en nuestras fronteras”, advirtió el jueves el comandante de la Fuerza Terrestre del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el general de brigada Mohamad Pakpur.
El alto mando castrense persa hizo esta declaración desde la región Aras (noroeste), en la frontera con la República de Azerbaiyán, donde las tropas a su mando llevan diez días celebrando ejercicios militares a gran escala, denominados ‘Eqtedar (Poderío)’.
Consideró esa maniobra “un mensaje a los países hegemónicos” y advirtió que la República Islámica no aceptará cambios en sus fronteras que perjudiquen sus intereses nacionales y la seguridad nacional.
Dijo que, con maniobras militares que se celebran en puntos sensibles y estratégicos como Aras y el Golfo Pérsico, la República Islámica “hace alarde de su poderío militar al mundo” y pone de manifiesto “su preparación para el combate ante los agresores”.
Enfatizó que, gracias al poderío militar del país persa, ninguna potencia extranjera se atreve a penetrarse en la región de Asia Occidental. “Irán es una fuerte fortaleza contra los países arrogantes”, dijo.
Las autoridades iraníes aseguran que el desarrollo de maniobras forma parte de la actualización de su capacidad militar para la defensa, la cual se basa completamente en la disuasión, por lo que, destacan, su poderío militar no representa amenaza alguna para los países de la región de Asia Occidental, ni para las demás naciones.
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