Este gran entrenamiento militar, de dos días, involucra a centenares de aviones no tripulados (drones) operativos de las Fuerzas Terrestre, Aérea y Marítima del Ejército de Irán, así como de su Fuerza de Defensa Aérea, anunció el lunes el comandante adjunto del Ejército, el general de brigada Mohamad Hosein Dadras, y añadió que el ejercicio se desarrollará en la provincia de Semnan (centro) y en diferentes regiones del país, incluidas zonas fronterizas.
En la maniobra, prosiguió el mando castrense, los drones avanzados de fabricación iraní llevarán a cabo simulaciones de “combate, vigilancia, reconocimiento y guerra informática” a corta y larga distancias, a fin de “mostrar su disposición de responder de manera conjunta a cualquier amenaza” contra el país.
El alto mando militar ensalzó los avances de la República Islámica en defensa e ingeniería y dijo que el país persa “es ahora una potencia de drones en el mundo”. “Incluso bajo el peso de las sanciones, hemos tenido avances considerables en el diseño y la producción de los equipos militares, en particular en el campo de los aviones teledirigidos”, destacó.
“El desarrollo de los equipos militares, así como las maniobras y los entrenamientos militares, que lleva a cabo el Ejército iraní son proporcionales a las amenazas”, indicó el general Dadras, además de destacar que estas prácticas conllevan un mensaje de paz y seguridad para el Golfo Pérsico sin la presencia y la injerencia de los países extranjeros.
Según los medios de comunicación locales, el Ejército iraní busca mostrar sus “logros” en materia de concepción de drones, en la presentación en la que se espera asistan comandantes militares de alto rango.
Los ejercicios se llevan a cabo en un contexto de tensiones crecientes entre Irán y Estados Unidos y después de la conmemoración por Teherán del primer aniversario del asesinato del destacado comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani en un ataque aéreo estadounidense en Bagdad, capital iraquí.
Además, se desarrollan en medio del aumento de las provocaciones y aventuras militares de EE.UU. en el Golfo Pérsico, como el despliegue del portaviones USS Nimitz y su grupo de ataque en esas aguas estratégicas y el vuelo de bombarderos B-52 en la zona.
Ante tal circunstancia, las autoridades iraníes han dejado en claro que Irán no busca una guerra con EE.UU. pero tampoco dudará en defenderse si sus intereses son atacados.
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