“Se puede decir, con firmeza, que el espacio nacional es un lugar inseguro para los misiles, las bombas guiadas, los aviones tripulados y no tripulados [drones] y el espionaje del enemigo, y nunca hemos dejado que eso suceda”, ha enfatizado este domingo el subcomandante de la Base de Defensa Aérea Jatam Al-Anbia del Ejército iraní, el general Mohamad Yusefi Joshqalb, en una entrevista con la agencia local de noticias Fars News.
La táctica aplicada en el sistema, ha aducido, es tal, que suscita cierta confusión en el enemigo a la hora de evaluar su mecanismo. Al respecto, ha afirmado que Bavar 373 es un sistema polivalente y multitareas.
“Irán cuenta con una extraordinaria capacidad de detección, tanto dentro del país como fuera de sus fronteras. Esta capacidad está disponible en varias bandas de frecuencia, rangos y altitudes, gracias a sus equipos de fabricación nacional”, ha aseverado.
Irán presentó este avanzado sistema de armas en agosto de 2019. Dicho sistema superficie-aire móvil de largo alcance se considera un digno competidor del ruso S-300, pues es capaz de transportar y lanzar varios tipos de misiles, y tiene la capacidad de detectar 300 objetivos, interceptar 60 y atacar seis blancos simultáneamente.
El país persa ha blindado sus cielos con la instalación de radares de alta precisión en todo el territorio, y mediante la fabricación de misiles y drones de reconocimiento y de combate.
La República Islámica ha asegurado en reiteradas ocasiones que su capacidad militar es una línea roja y que su doctrina de defensa se basa por completo en la disuasión, por lo tanto, siempre ha destacado que su poderío militar no representa amenaza alguna para los Estados vecinos, ni para el resto de naciones.
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