El comandante de la Fuerza Terrestre del CGRI, el general de brigada Mohamad Pakpur, ha asegurado este jueves que las unidades del orden vigilan con mucha prudencia las fronteras del país persa a través de datos de inteligencia a los que acceden, pues “ningún tipo de riesgo amenaza los límites iraníes”.
En el marco de la fase principal de las maniobras militares –bautizadas como Imam Ali (el primer Imam de los musulmanes chiíes)– que los efectivos del CGRI están realizando a gran escala en el oeste de Irán, ha hecho público de que las diferentes unidades de la Fuerza Terrestre del organismo está bien preparada para contrarrestar la codicia de los enemigos.
De ninguna manera el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) se considera una amenaza para la República Islámica de Irán y las fronteras están completamente seguras debido a la alta preparación de las fuerzas armadas y su dominio de los datos de inteligencia”, enfatiza el general de brigada Pakpur, comandante de las Fuerzas Terrestres del CGRI.
“De ninguna manera el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) se considera una amenaza para la República Islámica de Irán y las fronteras están completamente seguras debido a la alta preparación de las fuerzas armadas y su dominio de los datos de inteligencia”, enfatiza el general de brigada Pakpur.
Destacando la realización exitosa de las operaciones que se llevan a cabo en la ciudad de Qasre Shirin, en la provincia occidental Kermanshah, ha explicado que los militares han logrado alcanzar todas las metas determinadas.
En la actualidad, ha apostillado el general iraní, la Fuerza Terrestre del CGRI se ha encargado de garantizar la seguridad de las zonas fronterizas en el noroeste, noreste, sureste y oeste del país, razón por la que las fuerzas del orden siempre están ejecutando maniobras militares con el fin de ultimar sus preparativos.
Las masivas maniobras Imam Ali han iniciado desde el lunes en Qasre Shirin, que cuenta con más de 186 kilómetros de fronteras con Irak, con el fin de mejorar la preparación para el combate de los militares y el nivel de las habilidades de inteligencia de las unidades, planear nuevas tácticas y métodos de guerra, además de aumentar las capacidades de comandancia en diferentes niveles.
Las autoridades políticas y militares de Irán han asegurado en repetidas ocasiones que el poderío defensivo del país no representa ninguna amenaza para otros países, ya que la doctrina defensiva de la República Islámica radica únicamente en la disuasión.
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