• El presidente de EE.UU., Donald Trump (izda.), y el líder norcoreano, Kim Jong-un, Singapur, 11 de junio de 2018.
Publicada: domingo, 11 de noviembre de 2018 3:20

La paciencia de Corea del Norte se está agotando mientras EE.UU. sigue negándose a implementar los acuerdos alcanzados en junio en Singapur.

Un artículo publicado el sábado por el diario japonés Choson Sinbo señala que Pyongyang entiende que el presidente de EE.UU., Donald “Trump tiene muchos enemigos” dentro del país, que no apoyaban la reunión que mantuvo con el líder norcoreano, Kim Jong-un, el pasado 12 de junio en Singapur, pero, advierte que la paciencia de las autoridades norcoreanas “se está agotando”.

De hecho, mientras Washington sigue rechazando implementar los acuerdos alcanzados, nuevos diálogos entre Corea del Norte y EE.UU. no serán necesarios, enfatiza la publicación, recogida por la agencia surcoreana de noticias Yonhap.

“Si EE.UU. no implementa la declaración conjunta (del 12 de junio) y prefiere mantener las cosas como están (…) con expresiones como ‘no hay prisa’, tampoco hay razones para molestarse a dialogar”, se lee en el artículo.

El diario nipón recuerda las declaraciones hechas el pasado 17 de junio por Trump, unos días tras la cumbre con Kim, de no querer precipitarse en desmantelar el programa de armas atómicas de Corea del Norte.

La publicación rememoró también una advertencia hecha por el Ministerio norcoreano de Asuntos Exteriores de que Pyongyang podría “reconsiderar seriamente” su “política Byungjin” —o de desarrollo paralelo, tanto militar y nuclear como económico— si Washington no cumple con lo conversado en Singapur.

Si EE.UU. no implementa la declaración conjunta (del 12 de junio) y prefiere mantener las cosas como están (…) con expresiones como ‘no hay prisa’, tampoco hay razones para molestarse a dialogar”, se lee en un artículo publicado por el diario japonés Choson Sinbo.


Además, indicó que cualquier proceso sobre relaciones bilaterales y su posterior diálogo, según el artículo, estarán condicionados a adoptar “medidas fiables” por parte de Washington.

Al final de la cita de Singapur, el mandatario norteamericano, a cambio de la desnuclearización de Corea del Norte, se comprometió a detener los ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos y Corea del Sur en torno a la península de Corea, a levantar las sanciones contra Pyongyang y a garantizar la seguridad del país asiático.

Pyongyang ha cumplido su parte, pero EE.UU. se niega a levantar las sanciones, de ahí que Corea del Norte denuncie los métodos de “gánster” de Washington y se plantee nuevas opciones. De hecho, no es la única promesa que ha incumplido el inquilino de la Casa Blanca, que a lo largo de su mandato ha sacado a su país de varios pactos internacionales.

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