Con banderas de distintos colores, que representan a los pueblos originarios de Colombia, los indígenas las han llevado 500 kilómetros hasta Bogotá para advertir al gobierno, que si no actúa para frenar la violencia, estas banderas y las comunidades que representan serán destruidas. Pues, en los últimos 4 años, mil líderes sociales han sido asesinados por grupos armados.
Los indígenas insisten en reunirse con el presidente colombiano, Iván Duque, para comunicarle directamente sus preocupaciones. Esperaban inicialmente que este encuentro se produjera la semana pasada en la ciudad de Cali, pero, el mandatario no se presentó, y los indígenas decidieron marchar hasta la capital. La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, que asistió a la marcha, pidió al jefe del estado que escuche a la minga.
Hasta el momento, Iván Duque, ha rechazado entablar diálogos directos con la minga. El mandatario rechaza los ultimátums dados por los indígenas y critica la movilización en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
Los indígenas insisten en que seguirán movilizando. Este miércoles, su marcha coincidirá con el paro nacional convocado contra las medidas sociales y económicas tomadas por el Gobierno para mitigar la pandemia.
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