"Es probable que toque hacerlo, porque las comunidades nos lo exigen", ha dicho este jueves el máximo jefe del ELN, Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino.
La guerrilla de las FARC ha completado esta semana el traslado desde sus escondites en la selva hasta las 26 zonas veredales donde, conforme al acuerdo de paz firmado el año pasado con el Gobierno, deberá concentrarse para pasar a la vida civil.
Es probable que toque hacerlo, porque las comunidades nos lo exigen", dice el máximo jefe del ELN, Nicolás Rodríguez Bautista.
Gabino ha añadido que el ELN no prevé abordar el narcotráfico en las conversaciones de paz con el Gobierno porque, a su juicio, la guerrilla no está vinculada con ese negocio.
"Es probable que se recojan ideas de los compañeros de las FARC, pero algunas cosas no las contemplamos, como el narcotráfico, porque nunca hemos estado vinculados (…) Siempre hemos hecho un deslinde frente a eso", ha aseverado.
Las delegaciones de la Administración de Bogotá y el ELN lanzaron el martes en Quito (capital de Ecuador) la mesa de conversaciones y el miércoles comenzaron las negociaciones sustantivas para firmar una paz que, sumada a la que ya se ha pactado con las FARC, supondría el fin del conflicto con los grupos armados en Colombia.
Entre las medidas del ELN para impulsar un posible acuerdo final, la segunda guerrilla liberó el lunes a un soldado del Ejército secuestrado hace unos días, detenido a fines de enero por desarrollar labores de espionaje.
El ELN aspira a llegar a un acuerdo con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, desde que este firmara el 24 de noviembre de 2016 el acuerdo final de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, principal guerrilla que operaba en Colombia desde hacía más de medio siglo.
Mientras tanto, el ELN tiene dos grandes preocupaciones sobre el diálogo de paz con el Gobierno: el tiempo y cómo se concretará la participación popular en el proceso.
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