El diario brasileño Folha de Sao Paolo citando a las fuentes familiarizadas con el tema ha informado este viernes que el mandatario ha dicho que su Gobierno sigue manteniendo la postura de neutralidad en el conflicto ruso-ucraniano y se niega a la oferta de suministrar municiones para tanques Leopard-1 a Alemania para su uso en Ucrania.
Según el medio, la decisión se tomó el 20 de enero en una reunión del Partido de los Trabajadores (PT) con altos mandos de las Fuerzas Armadas y el ministro de Defensa de Brasil, José Múcio.
El encuentro tuvo lugar en vísperas de la destitución del comandante del Ejército, Júlio Cesar de Arruda, como consecuencia de la desconfianza dentro del Gobierno de Lula tras los ataques golpistas a los tres poderes, el pasado 8 de enero en Brasilia.
Lula da Silva ha declarado en reiteradas ocasiones su apoyo a la solución del conflicto en Ucrania a través del diálogo, en lugar de enviar armas y agravar más la situación bélica.
Colombia, otro país que no envió armas a Ucrania
Los equipos bélicos que se entregarán a Ucrania han generado críticas no solo de Rusia, que considera que revelan una participación directa de países de Occidente en su contra mediante el conflicto ucraniano, sino también de líderes extranjeros, como México y Colombia, entre otros.
En este sentido, el jefe de Estado colombiano, Gustavo Petro, declaró el 24 de enero que su país “no está de parte de nadie”, y rechazó la solicitud de EE.UU. de que Bogotá enviara sus armas de fabricación rusa como ayuda a Ucrania.
La guerra en Ucrania, con todas sus consecuencias en diversos campos, está en su undécimo mes, y los países occidentales siguen acordando el envío de armas. Con anterioridad, el ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, había subrayado que Ucrania recibirá tanques alemanes Leopard 2 antes de finales de marzo del año en curso.
Asimismo, las autoridades rusas han denunciado en reiteradas ocasiones que Occidente está poniendo en riesgo su propia seguridad al entregar ingentes suministros de armas a Ucrania, y ha advertido que tal comportamiento es como echar leña al fuego del conflicto y solo prolongará la crisis en el país eslavo.
Es de mencionar, el Leopard-1, con un antiguo cañón de calibre de 105 mm, solo es operado por cuatro países que unos de los cuales es Brasil, mientras que el modelo Leopard-2 utiliza munición de 120.
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