En declaraciones durante una entrevista exclusiva concedida este viernes a HispanTV, Mayta ha lamentado que las relaciones entre Irán y Bolivia se vieron afectadas tras el golpe de Estado de 2019 contra el expresidente Evo Morales, para después subrayar que los lazos bilaterales se recuperaron después de que el presidente Luis Arce asumió el poder el año pasado.
“Hemos tenido varias reuniones con diferentes reparticiones del Estado iraní precisamente en la idea de fortalecer nuestra relación bilateral”, ha afirmado Mayta, quien ha viajado a Teherán (capital iraní), donde participó en la ceremonia de investidura del nuevo presidente de Irán, Seyed Ebrahim Raisi.
El canciller boliviano hace referencia a las situaciones difíciles derivadas por la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, para todas las naciones a lo largo del mundo, enfatizando los avances de Bolivia en vacunar al pueblo.
“Podemos decir de forma positiva que Bolivia se encuentra en este momento entre los países de Latinoamérica con el mayor porcentaje de la población vacunada y vamos a seguir hasta lograr el 70 % que necesitamos para lograr la inmunidad de nuestro pueblo”, ha subrayado.
Moreno y Macri tienen sangre de bolivianos en sus manos
En otra parte de sus declaraciones, Mayta ha denunciado el papel importante de los gobiernos de los expresidentes de Argentina y de Ecuador, Mauri Macri y Lenin Moreno, respectivamente, en la represión de los bolivianos durante las protestas en contra del gobierno golpista de Jeanine Áñez en 2019.
“Moreno y Macri tienen sangre de bolivianos en sus manos (…) había una articulación internacional que por lo menos tenemos evidencia en el caso de Argentina y Ecuador. Esta articulación tenía como objetivo ayudar a que el gobierno que estaba rompiendo los órdenes constitucionales, el gobierno que encabezaba la Sra. Áñez, se consolidara y la estrategia para esa consolidación era ejercer terrorismo del Estado y este terrorismo ejercía a través de masacre, a través de la represión brutal de la protesta social, de detenciones ilegales, de tortura”, ha señalado.
El jefe de la Diplomacia boliviana indica que hay otros poderes detrás del golpe de 2019, ya que, a su juicio, Áñez como una senadora de la oposición no tenía una mayor influencia en la región.
En este sentido, se ha referido al llamado plan Cóndor y agrega que “la evidencia terminó descubriendo y mostrándonos que el poder detrás de todas esas operaciones en Latinoamérica era EE.UU.”.
Pese a las complicaciones en relaciones con varios países de la región, Mayta afirma que una de las líneas estratégicas de la política exterior del Gobierno de Arce es “reponer buenas relaciones de vecindad” con otros países latinoamericanos, añadiendo que en este camino el país andino ha logrado muchos éxitos.
Desafío más importante para Bolivia
Por fin, el ministro boliviano de Asuntos Exteriores ha aseverado que el desafío más importante Estado Plurinacional de Bolivia es la lucha contra la pandemia, subrayando que “la salud de nuestro pueblo es esencial y no vamos a escatimar ningún esfuerzo para consolidarla”.
De igual modo, ha afirmado que el tema de la economía es otro reto destacado del Gobierno boliviano, lo que, a su juicio, necesita la cooperación de todos los bolivianos y bolivianas, así como las empresas para lograr más avances en este campo.
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