En una rueda de prensa realizada este lunes, el ministro de Gobierno boliviano, Eduardo del Castillo, ha presentado el armamento y las municiones enviados desde Argentina, durante la gestión de Mauricio Macri, y Ecuador, bajo el mandato de Lenín Moreno, en noviembre de 2019 a la administración de facto de Jeanine Áñez, tras el golpe de Estado contra el entonces presidente Evo Morales.
De hecho, ha explicado Del Castillo, en aquel entonces, la Policía boliviana recibió cerca de 27 000 cartuchos de perdigón de goma, 28 gases aerosol, 19 gases aerosol, 55 granadas CN, 53 granadas de gas H, 19 granadas de gas CS manera “irregular” y sin cumplir con la normativa legal vigente.
El titular ha detallado que a las 07:00, hora local, del 13 de nombre de 2019, la embajada de Argentina en Bolivia recibió el material represivo y lo entregó a la Policía y la Fuerza Aérea de Bolivia.
Este hallazgo forma parte de las 70 000 balas de gomas que la Gendarmería argentina envió a Bolivia para supuestamente defender su embajada, ha informado el alto diplomático boliviano.
Lo impactante es, ha revelado el funcionario, que algunas de las balas estaban escondidas en bolsas rotuladas como “guantes” y otras estaban en cajas con el sello de la Gendarmería argentina dentro del depósito de la Policía en el que se hallaron.
Del Castillo ha alertado, además, de que lo sucedido constituye “tráfico ilícito de municiones” y está penado con 30 años de prisión sin derecho a indulto.
Sin embargo, el escándalo no se limita al caso de Argentina, pues, ha agregado el ministro boliviano, el Gobierno ecuatoriano, presidido entonces por Moreno, también está involucrado en el golpe de Estado contra Morales.
“El 15 de noviembre, Bolivia solicitó a Ecuador permiso de sobrevuelo de una aeronave C-130 boliviana para recoger armamento. El 16 de noviembre ya se inicia la represión y la masacre en Sacaba en nuestro país, cuando ya las municiones extranjeras, tanto de ecuador y argentina se encontraban en territorio nacional”, ha aseverado.
¿Qué sucedió exactamente en Bolivia en 2019?
Tras el triunfo de Morales en las elecciones presidenciales de 2019, la oposición no aceptó el resultado e inició una serie de protestas, con el apoyo de los altos mandos policiales y militares, por lo que el mandatario tuvo que renunciar para evitar el derramamiento de sangre en las calles.
Ante ello, la senadora opositora Jeanine Áñez se autoproclamó presidenta interina de Bolivia, lo que provocó protestas masivas de los partidarios de Morales y una brutal represión policial.
Una serie de investigaciones prueban que, además de Argentina y Ecuador, Colombia, Brasil y la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos también están involucrados en estos crímenes.
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