El depuesto presidente de Bolivia, Evo Morales, volvió a criticar la mala gestión del gobierno de facto durante casi un año. Aseguró que ante la crisis económica que dejó ese gobierno, uno de los planes de la Administración de Luis Arce será inyectar bonos y recursos para enfrentar la situación.
Durante una entrevista concedida este jueves a la cadena rusa de noticias RT, Morales negó que su aliado, Luis Arce, que ha sido elegido como nuevo presidente del país, traicione al Movimiento al Socialismo (MAS) y tome el rumbo adoptado por el presidente ecuatoriano Lenín Moreno, quien tras llegar el poder rompió su alianza con el correísmo y aplicó políticas sociales y económicas contrarias.
En otra parte de sus declaraciones, Morales se refirió a las elecciones en EE.UU. y aseguró que para la sociedad boliviana no cambia para nada con la elección de cualquiera de los dos candidatos. Según él, la única diferencia entre los candidatos, es que el republicano, Donald Trump, es más racista.
El depuesto presidente boliviano, que se encuentra en Argentina tras el golpe de Estados del año pasado en su contra, también anunció que regresará a su país natal el próximo 9 de noviembre, un día después de la toma de posesión de Arce como presidente del país.
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