El analista de temas geopolíticos Gabriel Villalba Pérez ha comentado este domingo para HispanTV cómo ve, in situ, el panorama electoral en Bolivia, donde se presentan como candidatos presidenciales Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS); Carlos Mesa, de la alianza Comunidad Ciudadana, y Luis Fernando Camacho, de la alianza Creemos, entre otros.
Conforme al analista, hay dos escenarios claramente definidos y demarcados, en caso de que, como pronostican los sondeos, triunfe el MAS, el partido del expresidente Evo Morales, en las elecciones generales del próximo 18 de octubre.
“Si el MAS ganara en primera vuelta, por supuesto, que va a ver una reacción de los grupos fascistas y paramilitares organizados, hablo de ‘Resistencia Juvenil Cochala’ y ‘Unión Juvenil Cruceñista’, una reacción violenta emulando los hechos que acontecieron el año pasado en el país cuando se subvirtió el orden constitucional”, precisa el entrevistado.
Así evoca Villalba los hechos de sangre acontecidos tras la renuncia forzada del presidente Morales y la instalación de un gobierno de facto, dirigido por Jeanine Áñez, que reprimió brutalmente, a los partidarios del MAS durante protestas en rechazo al gobierno autoproclamado y a favor del respeto de los resultados electorales del 20 de octubre, que daban como ganador al líder indígena.
El segundo escenario, continúa Villalba, sería de “un maquillaje electoral, que forzara una segunda vuelta, quitando el porcentaje ganado por el MAS y generando una nueva coalición, encabezada por Camacho y Mesa, en contra del MAS, para alcanzar el poder”.
Villalba resalta que Bolivia no va a tener unas elecciones en condiciones democráticas normales, sino que se van a desarrollar en un contexto de “golpe de Estado prolongado”, que empezó en noviembre y continúa incluso dentro del proceso comicial del 18 de octubre.
En este sentido, pone de relieve que la población boliviana no confía en el Tribunal Supremo Electoral (TSE), tampoco en sus aliados técnicos electorales estadounidenses que han llegado al país andino para supervisar estas elecciones, ni en los enviados por la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Tenemos una situación en la que se plantea una suerte de maquillaje democrático en las elecciones bolivianas, a partir de forzar un balotaje, lo que sería catastrófico para el MAS”, concluye el entrevistado.
De acuerdo con la última encuesta publicada por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), Arce saca ventaja a sus rivales con el 44,4 % de los votos válidos. Mesa obtiene el 34,0 % de los votos y Camacho, el 15,2 %.
Fuente: HispanTV noticias
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