“Más allá de matar y herir a personas, este operativo militar también ha afectado estructuras de salud y obstruido la respuesta médica a la emergencia”, denunció MSF, cuyos integrantes están brindando atención médica de emergencia en la ciudad de Yenín, en el norte de Cisjordania, tras la incursión a gran escala de las fuerzas israelíes que prosigue este martes.
En un comunicado, la ONG alertó sobre la situación de los palestinos como consecuencia de los ataques israelíes en Yenín, donde, dice que, sus enviados han visto a “varios pacientes con heridas de bala en la cabeza” y han recibido decenas de heridos.
Según la nota, todas las carreteras que conducen al campo de refugiados de Yenín han sido bloqueadas por las fuerzas israelíes “durante la operación militar a pesar de la presencia de pacientes que necesitan atención dentro del campo de refugiados”.
Las “excavadoras militares israelíes destruyeron múltiples caminos que conducían al campo de refugiados de Yenín, haciendo casi imposible que las ambulancias llegaran a los pacientes”, criticó.
Además, “los paramédicos palestinos se han visto obligados a proceder a pie para llegar a las personas que necesitan tratamiento médico desesperado en un área con disparos activos y ataques con aviones no tripulados”, agregó.
La organización benéfica médica internacional repudió que el uso de helicópteros por parte del ejército israelí en la incursión y los ataques con aviones no tripulados (drones) en un área tan densamente poblada “representa un fuerte aumento en la intensidad y es indignante”.
“Lo que vemos es que el hospital donde estamos tratando a los pacientes ha sido alcanzado por bombas lacrimógenas. Se deben respetar las estructuras médicas, las ambulancias y los pacientes”, concluyó el comunicado.
El ejército israelí lanzó desde la madrugada del lunes una ofensiva a gran escala en la ciudad de Yenín, en el norte de la Cisjordania ocupada, y su campo de refugiados, con el empleo de todo tipo de bombardeos aéreos y terrestres. La agresión, sin precedentes en la zona desde la Segunda Intifada (2000-05), ha dejado al menos diez muertos y 100 heridos, incluidos 20 en estado grave.
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