“Las potencias globales, desde Europa hasta EE.UU., están haciendo esfuerzos activos para influir en las elecciones del 14 de mayo. Con ese propósito, se están llevando a cabo campañas despreciables en mi contra”, denunció el domingo Erdogan, durante un acto en la ciudad de Aydin, en referencia del reciente cierre de consulados en Turquía por algunos países occidentales.
Ankara convocó el jueves a los embajadores de nueve países para alzar la voz contra el cierre temporal de sus misiones diplomáticas en Turquía y emitir alertas de seguridad.
La medida afectó a diplomáticos de Estados Unidos, los Países Bajos, Suiza, Suecia, Reino Unido, Alemania, Bélgica, Francia e Italia.
De hecho, los países occidentales advirtieron a sus ciudadanos sobre un mayor riesgo de ataques a las misiones diplomáticas en Turquía, luego de una escalada de las tensiones derivada de la quema de ejemplares del sagrado Corán por figuras de extrema derecha europeas.
Erdogan resaltó que la Cancillería turca dio el “ultimátum necesario” a dichos países, advirtiendo que, si persisten en este tipo de gestos, “pagarán un alto precio”.
El mandatario turco, de igual modo, repudió los esfuerzos de Occidente por crear una falsa sensación de inseguridad en Turquía.
El viernes, el canciller turco, Mevlut Cavusoglu, criticó a los países occidentales en cuestión por no compartir información con Ankara, ni señalar ningún riesgo específico.
“Nos dicen: ‘Tenemos información concreta, hay una amenaza. Por eso cerramos’. ¿De quién procede?, ¿de dónde?, ¿quién lo hará? No nos dieron información al respecto”, dijo.
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