• El premier del régimen de Tel Aviv, Benyamin Netanyahu (en primer término), asiste a una reunión semanal de su gabinete, 8 de enero de 2017.
Publicada: domingo, 8 de enero de 2017 15:59

La policía del régimen israelí sorprendió al premier con pruebas de que negoció ‘favores’ para financiar su ascenso político, según el diario Haaretz.

“No se lo esperaba”, han dicho fuentes cercanas a Benyamin Netanyahu tras hablar con él después del segundo interrogatorio en el domicilio del primer ministro el pasado lunes, publica este domingo el rotativo.

La investigación del Caso 2000, como se conoce el expediente de corrupción en que está implicado el político, dispone al parecer de al menos una grabación en la que este y el empresario Arnon Mozes, editor del diario Yedioth Ahronoth, negocian publicidad favorable a Netanyahu a cambio de limitar la circulación de Israel Hayom, un diario competidor.

Las acusaciones contra Netanyahu no son nuevas. En noviembre, la publicación de negocios The Marker aseguraba ya que Netanyahu había llegado a un acuerdo con Mozes pocos meses antes de hacerse con el cargo de primer ministro en 2009. “Me prometió que Israel Hayom no publicaría una edición de fin de semana”, ha dicho Mozes, aseguran “confidentes” anónimos de Haaretz.

(El premier israelí, Benyamin Netanyahu), prometió que Israel Hayom no publicaría una edición de fin de semana”, ha asegurado, según confidentes del diario Haaretz, el empresario israelí Arnon Mozes.

El empresario esperaba salvar con el trato su periódico, muy afectado en sus ventas por la salida en 2007 de su competidor, propiedad del magnate Sheldon Adelson, que se ha convertido en el periódico de mayor tirada en Palestina ocupada.

Sin embargo, meses después de alzarse Netanyahu con el cargo, Israel Hayom sacó su edición semanal, con lo que Yedioth Ahronoth volvió a atacar al premier con distintos reportajes e investigaciones.

Arnon Mozes, empresario israelí editor del diario Yedioth Ahronoth.

 

Según fuentes de prensa israelíes, fue Mozes, interrogado por la policía la semana pasada y liberado “con ciertas condiciones”, quien habría grabado sus conversaciones con Netanyahu. Los archivos habrían llegado en la pasada primavera (boreal) al fiscal general Avichai Mendelblit.

Todo esto podría relacionarse con intentos realizados por Netanyahu, en el pasado mes de agosto, por prohibir grabar conversaciones sin el consentimiento de todas las partes implicadas. La fiscalía, según el Canal 2 israelí, no tenía clara hasta ahora la validez legal de las grabaciones.

Cabe recordar que el predecesor de Netanyahu, Ehud Ólmert, ha sido también objeto de varias condenas por corrupción, en circunstancias parecidas a las que parecen presentarse ahora: gracias a grabaciones indiscutibles hechas por su jefa de gabinete, Shula Zaken.

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