En un artículo de opinión para el diario británico The Guardian, titulado “Muhamad bin Salman nunca fue un reformista”, Dilip Hiro, experto en asuntos de Oriente Medio, explica que el conjunto de las llamadas reformas que ha hecho el príncipe heredero saudí en los últimos años no es más que un gesto modernizador para conseguir un objetivo oculto: eliminar a los rivales y los disidentes.
Hiro dice que “la historia muestra que la supresión brutal de la disidencia conduce a una acumulación del descontento popular hasta un punto de ebullición, con consecuencias desastrosas”.
El autor del artículo recomienda al rey saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud, que cuente a su hijo el destino del último monarca de Irán, Mohamadreza Pahlavi, quien fue derrocado tras la Revolución Islámica de 1979.
“El rey Salman tiene la edad suficiente para recordar lo que le sucedió al Shah de Irán. Debería compartir su memoria con su hijo más favorito”, dice el texto, publicado el jueves.
Hiro considera al heredero del trono saudí, “el más despótico que los gobernantes anteriores”, y asegura que el famoso periodista Yamal Jashoggi, desaparecido y asesinado posiblemente por agentes de Riad, no es la primera víctima del “régimen totalitario”.
El rey Salman tiene la edad suficiente para recordar lo que le sucedió al shah de Irán. Debería compartir su memoria con su hijo más favorito”, dice Dilip Hiro en un artículo para The Guardian en el que no descarta que el príncipe heredero saudí sufra el mismo destino del shah de Irán.
Jashoggi, un acérrimo crítico del régimen saudí, desapareció el pasado 2 de octubre dentro del consulado saudí en Estambul (Turquía). La Policía turca dice tener pruebas de que un “equipo” de oficiales saudíes entró al edificio consular y descuartizó a Jashoggi en siete minutos y trasladó partes de su cuerpo al territorio saudí.
El arresto de decenas de activistas feministas, la gigantesca purga de los príncipes y rivales, y el encarcelamiento de decenas de clérigos, escritores e intelectuales disidentes, entre otros, forman parte, según Hiro, de las medidas adoptadas por Bin Salman para acallar las voces críticas en su entorno.
El jueves el diario francés Le Figaro informó citando a fuentes saudíes que la esfera política saudí ha emprendido un proceso encubierto para destituir al príncipe heredero saudí por el caso Jashoggi.
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