Un estudio llevado a cabo por la organización no gubernamental Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés) muestra la gran cantidad de capital gastado por las autoridades saudíes con el fin de adquirir armas y equipos militares.
En el mencionado estudio se ve que en los últimos cinco años los saudíes —en comparación con los cinco años anteriores— aumentaron en un 225 % el presupuesto militar para comprar armamento y equipo bélico.
De este modo, asegura el documento, Arabia Saudí se ha convertido en el importador de armas más grande de Oriente Medio y uno de los más altos del mundo mientras que en el mismo periodo aumentaron las exportaciones de armas israelíes, aunque el estudio no vincula a ambos.
Las estadísticas consultadas por SIPRI muestran que durante los últimos cinco años, los saudíes han recibido 78 aeronaves de combate, 72 helicópteros de ataque, 328 tanques y 4000 vehículos blindados y de ataque, convirtiéndose en uno de los más grandes compradores de tanques y aviones militares del mundo.
Uno de los acuerdos más recientes de compra de aviones militares fue firmado recientemente con el Reino Unido y, según este, Arabia Saudí recibiría 48 cazabombarderos Typhoon, de los mismos que usa con frecuencia en su brutal agresión contra Yemen.
Una de las razones de la importación de grandes cantidades de armas por parte de Riad en los últimos años ha sido la agresión que emprendió en marzo de 2015 contra Yemen, el país árabe más pobre del planeta.
Desde el inicio de dicha agresión la Corona británica ha vendido armas a Riad por unos 5 mil millones de libras esterlinas. El apoyo armamentístico de Londres a Riad ha provocado rechazo tanto a nivel nacional como a nivel internacional.
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