En un comunicado emitido este jueves, el Frente Polisario y el gobernante República Árabe Saharaui Democrática (RASD) han censurado “en los términos más enérgicos” la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, denunciando que la medida constituye una “flagrante violación” de la Carta de Naciones Unidas y de las decisiones tomadas al respecto por organizaciones y tribunales internacionales.
La nota se emite horas después de que el saliente inquilino de la Casa Blanca anunciara, vía Twitter, la normalización de nexos entre Marruecos y el régimen de Israel, a cambio del reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental.
La Administración de Trump ha afirmado, en un comunicado emitido hoy, que la independencia del Sáhara Occidental no contribuye a resolver ese conflicto de larga data y que “la autonomía genuina bajo soberanía marroquí es la única solución factible”.
El Frente Polisario y el Ejecutivo del RASD han denunciado que la decisión unilateral e “imprudente” de Trump socava los esfuerzos de la comunidad internacional para encontrar una solución pacífica al conflicto en el Sáhara Occidental.
Asimismo, la nota carga contra la Administración de Trump por insultar y agredir a la Unión Africana (UA) y sus decisiones con respecto al Sahara Occidental. El bloque africano ha insistido una y otra vez en la necesidad de una solución justa y pacífica entre los dos Estados miembros de la UA.
El Frente Polisario y el Ejecutivo del RASD han subrayado, sin embargo, que la polémica decisión de Trump no modifica el estatus jurídico de esa desértica región disputada, la cual “sigue siendo propiedad exclusiva del pueblo saharaui”.
El texto denuncia que el reconocimiento estadounidense de la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental se produce justo en el Día Internacional de los Derechos Humanos y dice que el anuncio viola “el derecho de los pueblos a la autodeterminación”.
Por último, el Frente Polisario y el RASD insta a las Naciones Unidas y la UA a presionar a Rabat para que concluye con su colonialismo en el Sáhara Occidental, al tiempo que reitera su compromiso de seguir luchando contra los ocupantes y lograr la soberanía del pueblo saharaui sobre esa ex colonia española.
Marruecos es el cuarto país árabe en establecer relaciones con Israel en los últimos meses, tras los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Baréin y Sudán. Anteriormente Trump forzó a Sudán a firmar el pacto con Israel, condicionándolo con la retirada del nombre del país africano de la lista negra de “países patrocinadores del terrorismo”.
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