Detrás de la Razón - ¿Qué pasará si Estados Unidos ataca Corea del Norte?
El mundo está al borde de una guerra nuclear, declara hace unas horas Corea del Norte.
Esa es la alarma que suena en todo el mundo; y mucha gente por miedo o por ignorancia toma partido; ese es el escenario.
Me encantaría hacer un ejercicio más copioso y entender que es necesario ir a la Historia para entender lo que está pasando entre Corea del Norte, Donald Trump y Estados Unidos.
¿Corea del Norte tiene el derecho o su amenaza se justifica en algo, o es que el líder norcoreano, Kim Jong-un, verdaderamente está desquiciado? Quizá la última parte no debemos tocarla porque es una cuestión que sólo un profesional de la salud bajo consulta auténtica, podría hacerlo, pero lo menciono porque esa es la imagen que se muestra, ya sea mal intencionada por Occidente o muy real por su conducta.
Lo que si entiendo y es seguro, es la Historia. ¿Corea del Norte tiene derecho? Quizá el pueblo estadounidense no tenga memoria pero el norcoreano sí, el pueblo norcoreano todavía recuerda cómo las bombas de EE.UU. prácticamente pulverizaron su país: Corea del Norte.
Más aun, cómo los militares estadounidenses bombardearon tanto y todo, que ya no había qué bombardear. Y entonces decidieron bombardear las presas, haciendo que se inundaran los norcoreanos, y devastaran su mayor fuente de alimentos, los sembradíos de arroz, fue un total crimen de guerra, exclama el politólogo Noam Chomsky en una conferencia en Cambridge, Massachusetts, hace unos días.
Cuando usted revisa esta historia, entonces usted entiende por qué Corea del Norte se da el derecho, como cualquier ser vivo, de construir misiles para defenderse y protegerse, de que EE.UU. no los vuelva a destruir, como lo hizo antes hacia 1953.
La responsabilidad de EE.UU. no para ahí. Corea del Norte en las últimas décadas ha sido siempre saboteada por Washington. La escalada de esta nueva agresión comienza en 1993, en la era Bill Clinton.
El régimen de Israel y Corea del Norte estaban haciendo una fuerte negociación que involucraba misiles. EE.UU. interfirió y destruyó la negociación presionando al régimen de Israel para que no la hiciera.
En 2005, Corea del Norte estaba dispuesta incluso a desmantelar sus armas atómicas y detener su programa nuclear militar, a cambio de que EE.UU. se comprometiera a tener una política de no agresión. El expresidente de EE.UU. George W. Bush no quiso el acuerdo.
No hace mucho, en 2015 Corea del Norte estaba muy dispuesta a detener su carrera militar nuclear y quitar toda amenaza. El expresidente estadounidense Barack Obama rechazó el pacto. ¿Sabe por qué lo rechazó? Porque a cambio, EE.UU. tenía que hacer una cosa simple, dejar de hacer ejercicios militares, dejar de presumir sus armas y dejar de pasear sus naves militares frente a la frontera de Corea del Norte. Obama no quiso.
La Historia es esencial para entender lo que pasa, el problema es que hoy, quizá el presidente de EE.UU., Donald Trump, no sea un hombre culto y al líder norcoreano no le importe tanto.
Quizá también ese quizá no sea el problema real, sino el exceso de show de músculo militar que provoque que un error humano desencadene una guerra que nadie quería, porque lo que se quería era el juego de poder y de política. Un error de ataque sin duda traería la respuesta inmediata de ambas partes.
Sin cuestionar la aplastante fuerza de EE.UU., Corea del Norte al menos tendría tiempo de atacar donde más le duele a Washington: sus bases en Corea del Sur y Japón donde hay miles de estadounidenses, sin contar además la gente inocente de las ciudades como Seúl.
También analizaremos si este show de Trump no es en realidad el maquillaje del plan real: frenar el crecimiento de China.
Por: Roberto de la Madrid.
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