“Estados Unidos constituye un obstáculo para la paz en Yemen e impide el cese de la masacre criminal en Gaza”, deploró el Ministerio yemení de Asuntos Exteriores y Expatriados en un comunicado emitido el lunes.
La nota volvió a defender las operaciones marítimas de Yemen contra buques vinculados a Israel y explicó que “tienen objetivos humanitarios y están destinadas a presionar al régimen sionista para que detenga su cruel agresión y levante su bloqueo total contra Gaza”.
La Cancillería fustigó además al enviado especial de Estados Unidos para Yemen, Tim Lenderking, por acusar al movimiento popular yemení Ansarolá de supuestamente descarrilar el proceso de paz en Yemen.
En una entrevista concedida el 25 de abril al diario Arab News, con sede en Riad, Lenderking afirmó que las ofensivas de Yemen contra barcos israelíes, o con destino a Israel, socavan el proceso de paz en el país árabe.
El diplomático estadounidense intentó además lanzar la pelota a la cancha de Yemen, afirmando que Estados Unidos detendrá sus ataques contra el empobrecido país árabe cuando Ansarolá detenga sus operaciones marítimas contra blancos israelíes. Afirmó, además, sin aportar razones, que las operaciones marítimas de Yemen bloquean el fin del conflicto en Gaza.
En esta línea, la Cancillería yemení enfatizó que el proceso de paz de Yemen, mediado por las Naciones Unidas, no tiene nada que ver con los acontecimientos que se están desarrollando en la Franja de Gaza, y que ni los estadounidenses ni los británicos deberían involucrarse en ello.
La Cartera yemení advirtió además de que el fin del prolongado conflicto en Yemen no impedirá que las Fuerzas Armadas del país árabe lleven a cabo ataques contra buques vinculados a Israel en el mar Rojo, el océano índico y el mar de Omán, así como contra objetivos vitales israelíes en los territorios ocupados palestinos.
En su comunicado, lamentó que EE.UU. no quiera asumir su responsabilidad de poner fin al genocidio israelí en Gaza, y criticó a Washington por ignorar las demandas de la comunidad internacional sobre el fin del apoyo del país norteamericano a “los crímenes atroces que los sionistas están cometiendo contra los habitantes de Gaza”.
“Estados Unidos ha optado más bien a la brutal represión de las protestas pro-Palestina en sus propios campus universitarios en lugar de responder a las demandas globales [para poner fin a la guerra de Gaza]”, concluye la nota.
Desde noviembre pasado, semanas después del inicio de la guerra genocida del régimen sionista contra Gaza, Yemen lleva a cabo operaciones militares contra objetivos israelíes en Palestina ocupada, así como contra barcos vinculados al régimen de Tel Aviv en el mar Rojo en un intento de cortar las vías de suministro de Israel y forzarlo a que ponga fin a sus atrocidades en la Franja.
Por su parte, Estados Unidos y sus aliados crearon una coalición para confrontar los ataques yemeníes y suministrar la seguridad de las embarcaciones vinculadas al régimen de Israel, mediante bombardeos a objetivos civiles en Yemen.
Yemen ha dejado claro que no se rendirá ante las presiones y chantajes de EE.UU. y sus aliados y continuará los ataques hasta que se materialicen sus objetivos declarados.
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