Según han informado este viernes fuentes locales, las sanciones que se imponen por las provocaciones de EE.UU. contra Yemen son la principal causa del brote de las enfermedades infecciosas en este país árabe, y ha informado al mismo tiempo de los esfuerzos de Londres para volver al sur de Yemen.
"Los responsables del brote de cólera en Yemen son Estados Unidos y el Reino Unido que a través de sus instrumentos como Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí y los países miembros de la coalición militar saudí contra Yemen han asediado el país árabe desde el aire y por tierra bombardeando sus infraestructuras como hospitales, las redes de abastecimiento de agua y el sistema sanitario", precisan las fuentes.
Asimismo, detallan que la comunidad internacional a su vez ha expresado su preocupación respecto a la situación crítica de los civiles en Yemen provocada por la invasión saudí y el bloqueo aéreo y naval a este país.
Según los recientes datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número total de presuntos casos de cólera en Yemen llegó a medio millón y casi 2000 personas han muerto desde que el brote comenzó a esparcirse velozmente a fines de abril de 2017.
Una fuente bien informada ha anunciado que EAU tiene un papel mucho más importante que Arabia Saudí en las provincias sureñas de Yemen. “EAU recluta a los mercenarios para reprimir a los ciudadanos en las cárceles secretas que ha construido en este país”, destaca.
Emiratos Árabes Unidos tiene la intención de volver a ocupar el sur de Yemen por la ayuda de este país europeo para incrementar su influencia en las zonas importantes económicas y allanar el camino para la llegada de las fuerzas británicas en el sur del país árabe.
Arabia Saudí, respaldada por EE.UU. y el Reino Unido, entre otras naciones, inició en marzo de 2015 una campaña de ataques aéreos contra Yemen en un intento por restaurar en el poder al fugitivo expresidente yemení Abdu Rabu Mansur Hadi, uno de sus estrechos aliados, y por reprimir el levantamiento del movimiento popular yemení Ansarolá, que defiende los intereses del pueblo.
A pesar de que muchos especialistas consideran que la actual crisis de Yemen tiene una solución política y no militar, Arabia Saudí y sus aliados siguen bombardeando al pueblo de Yemen y las fuerzas yemeníes responden con ataques de represalia.
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