En las imágenes se puede ver a los combatientes del movimiento popular Ansarolá inspeccionando los restos del avión F-16 de la Fuerza Aérea de Jordania tras haberlo derribado en un desierto en la región de Najran, en el sur de Arabia Saudí.
La aeronave, de un solo motor, fue alcanzada por un misil yemení mientras retornaba de una operación para ayudar al avance de las fuerzas leales al expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, en la localidad de Al-Shabaka, cerca de la frontera.
La cadena de televisión estatal saudí Al-Arabiya achacó la caída del aparato a un “fallo técnico”. Por su parte, un portavoz del Ejército jordano confirmó la colisión del avión, aunque se negó a precisar las causas del accidente.
El piloto, el primer teniente Adnan Naim Nabbas, logró eyectarse y resultó ileso. Luego fue trasladado a su país en coordinación con la Fuerza Aérea del régimen de Riad.
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