Cuando estaba en el hospital de Al-Jomhuriya de la ciudad de Saná (capital), se trasladaban víctimas en estados catastróficos. Estos casos demuestran que se usa armas prohibidas internacionalmente contra la nación yemení, como armas y bombas de racimo”.
De acuerdo con el informe de este domingo del canal iraní de habla árabe Al-Alam, fuentes médicas y activistas yemeníes denuncian el uso de gases venenosos y químicos por Arabia Saudí y el consiguiente envenenamiento de cientos de yemeníes.
Según han relatado médicos yemeníes, como consecuencia de los ataques del régimen de Al Saud en diferentes partes del territorio yemení, se han lanzado grandes nubes de gases venenosos y cientos de yemeníes han sido asfixiados.
“Cuando estaba en el hospital de Al-Jomhuriya de la ciudad de Saná (capital), se trasladaban víctimas en estados catastróficos. Estos casos demuestran que se usa armas prohibidas internacionalmente contra la nación yemení, como armas y bombas de racimo”, ha recalcado la médica yemení, Iman Abu Hadi.
Por otro lado, el informe destaca el aumento de ataques saudíes contra diferentes provincias yemeníes, en especial contra la capitalina ciudad de Saná, y la matanza de un sin número de gente.
En este sentido, afirma que la ciudad de Saná, el palacio presidencial y el cuartel de la guardia nacional son los principales objetivos de los saudíes, y reporta también el desplazamiento de cientos de familias yemeníes.
Hasan Mayali, un analista yemení, ha detallado a Al-Alam que esta expansión del dominio de ataques saudíes contra Yemen es “por su temor al fracaso”, ya que “es consciente de que el pueblo yemení conservará su unidad” y no permitirá la materialización de objetivos saudíes en su territorio.
“Es por eso que Arabia Saudí ha aumentado sus ataques contra Yemen y ataca fuertemente las instalaciones e infraestructuras de ese país, mientras que a nivel internacional es prohibido atacar tales instalaciones”, ha precisado.
Al final, el informe menciona los empeños de los líderes yemeníes para obstruir los ataques saudíes a través de la promoción de un entendimiento popular y nacional y el fortalecimiento de la unidad del pueblo.
De acuerdo con Saleh al-Jolani, uno de los líderes del movimiento popular yemení Ansarolá, “hemos acordado en formar un comité popular para defender el país e impedir las claras agresiones extranjeras”.
Nuestra responsabilidad hacia la patria y nuestro deber de mejorar nuestra respuesta a los ataques ilegítimos son la base de ese acuerdo, ha agregado.
El pasado 26 de marzo, Arabia Saudí comenzó una ofensiva aérea contra Yemen sin el visto bueno de las Naciones Unidas, pero con luz verde de EE.UU., en un intento por restaurar en el poder al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi; un fiel aliado de Riad.
Pese a las incesantes incursiones aéreas de Riad y sus aliados contra Yemen para debilitar al movimiento popular Ansarolá, cuyo único resultado ha sido la muerte de al menos 2571 civiles, incluidos 381 niños menores de 15 años y 214 mujeres, 5 de ellas embarazadas, el grupo Ansarolá sigue arrebatando el terreno a Al-Qaeda y según uno de sus dirigentes, Ali al-Bujaiti, continuará su lucha hasta erradicar completamente a Al-Qaeda en Yemen.
Por su parte, los yemeníes han protagonizado varias marchas en condena de los bombardeos saudíes y en rechazo a la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) que impone un embargo de armas contra ese movimiento.
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