La agencia oficial yemení de noticias SABA informó que los cazas saudíes destruyeron por completo un depósito de agua potable en el distrito capitalino de Al-Nahdin que suministraba el líquido vital a al menos 30.000 ciudadanos.
Desde el inicio de la campaña de ataques aéreos saudíes en Yemen, en marzo de 2015, las infraestructuras civiles han sido en repetidas ocasiones blanco de bombardeos.
Un informe de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos puso de manifiesto en septiembre de 2015 que cuatro de cada cinco yemeníes, o lo que es lo mismo, 21 millones de personas, necesitan con urgencia ayuda humanitaria, mientras hay 1,7 millones de menores en Yemen que sufren riesgo de malnutrición.
Las incursiones aéreas del régimen de Al Saud contra el territorio yemení, que han recibido duras críticas regionales e internacionales, además han dejado más de 32.000 víctimas, entre muertos y heridos, en su mayoría civiles, según las últimas estadísticas de las Naciones Unidas.
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