De hecho, a través de un comunicado emitido ayer viernes, el Ministerio de Exteriores de Venezuela reaccionó a las denuncias del Departamento de Estado de EE.UU., que el jueves exigió a Caracas respetar la vida del norteamericano Joshua Holt, arrestado en junio de 2016 por promover grupos armados para desestabilizar el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Además, EE.UU. exigió la “liberación inmediata” de Holt, acusado de almacenar armas de guerra y explosivos en Caracas (capital venezolana), “por motivos humanitarios” y expresó su preocupación por la salud del detenido.
En respuesta, la nota de la Cancillería venezolana reza que “el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela rechaza la manipulación del Departamento de Estado (...) Es falso que la vida del Sr. Holt esté en peligro por falta de atención médica”.
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela rechaza la manipulación del Departamento de Estado (...) Es falso que la vida del Sr. Holt esté en peligro por falta de atención médica”, reza el comunicado de la Cancillería venezolana.
Por otro lado, el texto indica que el estadounidense cuenta con el derecho a defenderse ante las “serias acusaciones” en su contra por intentar socavar la seguridad nacional de Venezuela. Además, precisa que no hay razón alguna para tomar medidas de carácter humanitario al respecto.
Pues reitera que Caracas “cumple con sus compromisos internacionales, entre ellos el acceso consular a ciudadanos extranjeros en situación de detención, así como el debido proceso, lo cual es una garantía constitucional”, por lo que exige respeto a la institucionalidad y el cese inmediato de la “campaña de distorsión” de Washington sobre el caso de Holt.
Según el informe policial, en la vivienda donde detuvieron al estadounidense, incautaron una réplica de fusil M4, un fusil AK-47, municiones, una granada, mapas de Caracas y equipos informáticos.
El 12 de diciembre, después de más de 17 meses de detención, la justicia venezolana decidió iniciar un juicio formal contra Holt, de 25 años, detenido por el servicio de inteligencia en su casa en las afueras de Caracas.
ftn/rha/hnb