• Elías Jaua, representante del Gobierno venezolano en la mesa de diálogo con la oposición, durante un discurso en Caracas.
Publicada: miércoles, 29 de noviembre de 2017 17:40

El Gobierno de Venezuela hace hincapié en que defenderá la soberanía del país en los diálogos con la oposición de los próximos días 1 y 2 de diciembre.

Así lo ha asegurado este miércoles Elías Jaua, representante del Gobierno en la mesa de diálogo con la oposición, indicando que alzará la voz en defensa del pueblo venezolano y su pleno derecho a la autodeterminación.

“Nosotros vamos al diálogo para encontrar un camino de estabilidad política, económica y social para el pueblo y que podamos llegar a unas (elecciones) presenciales, bajo garantía de paz y estabilidad”, ha añadido Jauna en una entrevista en el programa Encuentro Popular.

A continuación, el funcionario venezolano ha expresado su esperanza de que la delegación opositora demuestre “aunque sea un halo de patriotismo, de sentimiento al pueblo y que vayan con una actitud de encontrar un clima de estabilidad política para nuestra patria”.

Tras subrayar que sólo el pueblo venezolano puede escoger cuál es su destino, al tiempo que trata de poner fin a “las agresiones y los sabotajes”, Jaua ha enfatizado que el Gobierno no va a ceder el principio de la defensa de los ciudadanos del país.

A pesar de que el Gobierno trata de hallar una salida pacífica a las violentas aventuras de la oposición, destacadas figuras opositoras crean obstáculos a cualquier solución política. El exalcalde opositor de Caracas Antonio Ledezma manifestó el martes su descontento por el inicio del diálogo entre el Gobierno y la oposición, que catalogó de “parodia”.

Nosotros vamos al diálogo para encontrar un camino de estabilidad política, económica, social para el pueblo y que podamos llegar a unas (elecciones) presenciales, bajo garantía de paz y estabilidad”, dice Elías Jaua, representante del Gobierno venezolano en la mesa de diálogo con la oposición.

Entre las principales demandas de la oposición estará la apertura de un “canal humanitario” para aliviar la crisis económica del país, la liberación de todos los líderes opositores que desempeñaron un papel importante en actos violentos antigubernamentales y la garantía de unas elecciones presidenciales “justas”, según distintos analistas. 

El Gobierno bolivariano acusa a los opositores de conspirar con EE.UU. y denuncia una campaña internacional de derecha para derrocar al presidente Nicolás Maduro mediante un golpe de Estado. Por su parte, el Gobierno busca garantías contra la violencia y el reconocimiento de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que goza el apoyo de la mayoría de los venezolanos, añaden los expertos.

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