Ortega Díaz, quien huyó de Venezuela alegando ser víctima de una persecución política por parte de la Administración de Nicolás Maduro, ha afirmado este martes que se encuentra en Costa Rica específicamente para denunciar ante la Fiscalía de este país centroamericnao y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en San José (capital costarricense) que las autoridades venezolanas están tratando de asesinarla.
"Tengo información de que sigue la persecución en mi contra y que el Gobierno ha contratado sicarios para acabar con mi vida", ha precisado Ortega Díaz en conferencia de prensa conjunta con el fiscal general de Costa Rica, Jorge Chavarría, en la sede del Ministerio Público.
La fugada titular del Ministerio Público venezolana asegura tener evidencias de sobornos entregados por la constructora brasileña Odebrecht a funcionarios venezolanos, entre ellos, ha especificado el nombre del constituyente Diosdado Cabello, uno de los hombres fuertes del chavismo. Además, ha dicho que las pruebas las ha entregado a las autoridades brasileñas y sobre este asunto ha conversado con fiscales de Estados Unidos.
Tengo información de que sigue la persecución en mi contra y que el gobierno ha contratado sicarios para acabar con mi vida", precisa la ex fiscal general de Venezuela Luisa Ortega Díaz.
La ex fiscal general alega que no puede regresar a Venezuela porque sería víctima de tortura, encarcelamiento y desaparición. "Quiero denunciar eso en Costa Rica porque hay fiscales y directores que están en la misma situación", ha declarado sin ofrecer más detalles sobre tales amenazas.
Según Ortega Díaz, en Venezuela existen 37 personas privadas de libertad por razones políticas a quienes los jueces han dado la excarcelación pero siguen presos por órdenes del Gobierno de Maduro y sin la posibilidad de que alguien intervenga a favor de ellos.
Ortega Díaz fue destituida el 5 de agosto pasado por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, que la acusó de cometer "actos inmorales" y señaló a su esposo de ser parte de una trama de extorsión que presuntamente operaba desde la Fiscalía.
De hecho, el Gobierno de Caracas rechaza todas las "falsas acusaciones" de la exfiscal contra funcionarios chavistas por vínculos con Odebrecht, afirmando que "son mentirosos, son falsos. Lo he dicho una y un millón de veces: lo que tengan de mí, investíguenme. Ya no puedes investigar a nadie porque no eres fiscal".
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