Así lo ha indicado este miércoles el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, que ha instado, asimismo, al Gobierno y a la oposición en Venezuela a reanudar el diálogo para resolver el caos que aqueja al país.
“Exhorto al Gobierno y a la oposición a reanudar las negociaciones, porque creo que la única solución es una solución política basada en esas negociaciones”, ha precisado Guterres.
El país sudamericano enfrentó, entre los meses de abril y julio de este año en curso, una ola de hechos violentos protagonizados por la oposición, además de ser objeto de sanciones por parte de Estados Unidos, nación que amenazó con una opción militar contra Venezuela.
El Gobierno venezolano responsabiliza a los sectores de la oposición, apoyados por Washington y algunos países latinoamericanos, de la crisis económica y política que atraviesa el país.
Ante las amenazas antivenezolanas, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, en nombre de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), ha reafirmado recientemente el apoyo de los militares al presidente venezolano, Nicolás Maduro, ante las “graves amenazas” de EE.UU. y ha reiterado la disposición de la FANB a “defender la patria y sus instituciones hasta perder la vida si fuese necesario”.
Exhorto al Gobierno y a la oposición a reanudar las negociaciones, porque creo que la única solución es una solución política basada en esas negociaciones”, declara el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.
Padrino López, quien ha catalogado la declaración del presidente de EE.UU., Donald Trump, de “indignante” y “desmesurada”, ha subrayado el incondicional apoyo y la absoluta lealtad de las Fuerzas Armadas a Maduro, en cuyo liderazgo confía la FANB “para superar las dificultades y encontrar el camino hacia la reconciliación, la paz, la estabilidad y el desarrollo nacional”.
La declaración de Trump acerca de una posible intervención militar contra Venezuela inquietó a muchos países de la región, incluidos los estrechos aliados de Estados Unidos, como Chile, cuya presidenta, Michelle Bachelet, ha dejado en claro la jornada de hoy que su país no apoyará ningún golpe de Estado ni la intervención militar de EE.UU. en Venezuela.
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