En representación de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Julio Borges, hizo un llamado el miércoles a desconocer el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y a realizar una “gran protesta nacional permanente” invocando los artículos 333 y 350 de la Constitución.
En su llamado a la rebelión nacional, la MUD envió también un mensaje a los militares: “Hacemos un llamado a las instituciones, y en especial a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), para que en esta crisis cumplan con el deber constitucional”.
Pero, ¿qué dicen los artículos 333 y 350 de la Constitución de Venezuela?
El artículo 333 estipula que la “Constitución no perderá su vigencia si dejase de observarse por acto de fuerza o porque fuere derogada por cualquier otro medio distinto al previsto en ella. En tal eventualidad, todo ciudadano investido o ciudadana investida o no de autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia”.
El artículo 350 habilita a la sociedad venezolana a la desobediencia civil, también conocida como “resistencia pacífica”.
En consecuencia, el artículo 333 busca directamente contrarrestar la convocatoria de Maduro sobre el proceso de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
es el paso más radical que se ha dado en la política venezolana en los últimos años. La lucha será en un plano en el que habrá una confrontación más fuerte”, asegura el politólogo Luis Salamanca.
Mientras, la activación de la desobediencia civil, contemplada en el artículo 350, puede llevar a protestas de calle, ocupación pacífica de espacios públicos, reorientar a la población sobre la pérdida de sus derechos y la necesidad de rebelarse legítimamente, buscar la reconversión de las políticas económicas para acabar con la hambruna que vive el país y “movilizar a la nación para presionar finalmente la propia desobediencia de quienes tienen el monopolio de las armas”.
En opinión de los especialistas, “es el paso más radical que se ha dado en la política venezolana en los últimos años. La lucha será en un plano en el que habrá una confrontación más fuerte”, aseguró el politólogo Luis Salamanca.
Por su parte, los constitucionalistas José Ignacio Hernández y Viera Blanco advierten de que pese a la importancia de una invocación a la desobediencia civil, no se pueden esperar “soluciones inmediatas”. Enfatizan que este proceso es irreversible y puede durar días e incluso años, comentaron.
Después de que el jefe del Estado venezolano, Nicolás Maduro, convocara el 1 de mayo el inicio del proceso de la ANC, la oposición ha intensificado sus marchas para rechazar esta medida y exigir su renuncia. En dos meses y medio, las protestas han dejado más de 70 muertos, cientos de detenidos y un gran número de heridos, según confirman los medios locales.
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