“Algunos voceros de la derecha han dicho que van a sabotear los centros electorales, las mesas electorales, el día 30 de julio. Eso es delito en flagrancia y debe ser castigado a tiempo”, afirmó el miércoles el mandatario venezolano, Nicolás Maduro.
En un acto gubernamental transmitido por el canal estatal VTV, el jefe de Estado aseguró que nadie podrá impedir que se lleven a cabo los comicios de la Constituyente y recordó que los delitos electorales están contemplados en las leyes venezolanas con penas de prisión.
A finales de julio, se celebrarán las elecciones de los venezolanos que integrarán la ACN, encargada de reformar la actual Carta Magna. La convocatoria a este proceso es una iniciativa del Gobierno para poner fin a los disturbios que azotan el país desde hace dos meses en el marco de protestas de la oposición.
Algunos voceros de la derecha han dicho que van a sabotear los centros electorales, las mesas electorales, el día 30 de julio. Eso es delito en flagrancia y debe ser castigado a tiempo”, afirmó el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Aludiendo las leyes, Maduro recalcó que una persona vinculada con disturbios en un acto electoral puede enfrentar una pena de prisión de hasta 10 años.
Asimismo informó que ha activado el Plan República para garantizar la seguridad en los próximos comicios y ha encargado al ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, de dirigir ese proceso.
“Yo condeno todas las formas de violencias. Quiero un país de paz, un país de no violencia. Condeno todas las formas de violencia”, destacó Maduro.
La oposición rechaza el diálogo que ofrece insistentemente el Gobierno para buscar una salida a la problemática que vive el país y sigue manifestándose en las calles. De hecho, el miércoles en una marcha lanzaron cóctel molotov, bombas de gasolina y piedras contra las fuerzas policiales, que tuvieron que usar gases lacrimógenos y cañones de agua para controlar la situación.
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