Luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) asumiera las competencias de la Asamblea Nacional (AN), el Gobierno de Nicolás Maduro ha indicado que es falso que se haya producido un autogolpe.
Mediante un comunicado, la Cancillería venezolana declara que el máximo tribunal puso correctivos legales para detener la desviada actuación del Parlamento, de mayoría opositora, el cual ha desacatado las decisiones del TSJ.
Es falso que se haya consumado un golpe de Estado en Venezuela. Por el contrario, sus instituciones han adoptado correctivos legales para detener la desviada y golpista actuación de los parlamentarios opositores declarados abiertamente en desacato a las decisiones" del TSJ, señala la Cancillería de Venezuela en un comunicado.
"Es falso que se haya consumado un golpe de Estado en Venezuela. Por el contrario, sus instituciones han adoptado correctivos legales para detener la desviada y golpista actuación de los parlamentarios opositores declarados abiertamente en desacato a las decisiones" del TSJ, señala la Cancillería.
El documento también indica que Venezuela repudia la ola de condenas internacionales a la sentencia del TSJ, considerándolas una “arremetida de los gobiernos de la derecha intolerante y pro-imperialista (…) dirigida por el Departamento de Estado y los centros de poder estadounidenses”.
A su vez, anuncia que ejercerá "las acciones políticas y diplomáticas que brinda el Derecho Internacional y nuestro orden jurídico" para "evitar la materialización de planes contra la estabilidad y la paz" en el país petrolero.
Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y una decena de países latinoamericanos, junto con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, rechazaron el jueves "la ruptura del orden constitucional" en Venezuela.
Almagro ha solicitado oficialmente este viernes una sesión urgente del Consejo Permanente del organismo para hacer una "apreciación colectiva" de la situación en el país caribeño y "adoptar las decisiones que estime conveniente".
El jueves, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Julio Borges, rompió frente a los medios de comunicación una sentencia del TSJ, que prevé asumir las competencias del Poder Legislativo. El diputado opositor afirmó que lo que está pasando en el país bolivariano es un golpe de Estado.
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