Jorge Rodríguez, máximo dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), señaló ayer jueves el carácter “disfuncional” de la coalición opositora, que por un lado dicen que van a cumplir con los acuerdos y luego se contradicen entre ellos y no concretan lo establecido.
Dentro de la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), consideró Rodríguez, hay una pelea de protagonismos y egos, lo que provoca que vulneren los acuerdos alcanzados en las mesas de diálogo.
El Gobierno y la oposición de Venezuela iniciaron el pasado 30 de octubre un proceso de diálogo para resolver las tensiones en curso en Venezuela, con la mediación del Vaticano y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Según Rodríguez, quien es también alcalde de Caracas (capital), la oposición no ha pronunciado aun en la Asamblea Nacional (AN) su voluntad de acatar la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia del país sudamericano sobre la investigación de una denuncia de fraude electoral que recae sobre tres candidatos a diputados del estado Amazonas.
Por ello, el dirigente del PSUV explicó que la desincorporación voluntaria de los tres candidatos por Amazonas no es muestra de cumplimiento del acuerdo de diálogo, pues, según dio a entender, cualquier diputado puede hacerlo y luego reintegrarse al Parlamento.
Rodríguez lamentó que los portavoces de la MUD, entre ellos Henrique Capriles, desautoricen a Jesús Torrealba, Carlos Ocariz, Aquiles Moreno y Timoteo Zambrano (miembros de la oposición en la mesa de diálogo) con discursos y acciones que vulneran los acuerdos.
En contraposición a la falta de voluntad de la MUD para cumplir los pactos, Rodríguez ratificó que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro se mantendrá en la mesa, a pesar de que la oposición amenaza con levantarse de las conversaciones.
Recientemente, el máximo mandatario venezolano aseguró que no permitiría que la MUD abandone la mesa de diálogo, en la que se abordan problemas políticos y económicos.
La oposición enfatiza la importancia de convocar en breve un referendo revocatorio presidencial. Por su parte, el oficialismo niega cualquier posibilidad de que el Poder Electoral convoque elecciones generales este año o el próximo, y acusa a la oposición de promover un golpe de Estado.
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