“El revocatorio es un derecho constitucional. No hay ningún mecanismo legal ni técnico para que el revocatorio no se haga este año. Los venezolanos son los que deciden. El pueblo saldrá a la calle si el TSJ dicta una sentencia contra el revocatorio”, afirmó el domingo Henrique Capriles.
Reiteró que el proceso del referéndum revocatorio contra el presidente, Nicolás Maduro, representa la solución para la delicada crisis social y económica que atraviesa el país.
El revocatorio es un derecho constitucional. No hay ningún mecanismo legal ni técnico para que el revocatorio no se haga este año. Los venezolanos son los que deciden. El pueblo saldrá a la calle si el TSJ dicta una sentencia contra el revocatorio”, afirmó el dirigente opositor venezolano, Henrique Capriles.
Para que un diálogo sea efectivo, enfatizó, este debe considerar la realización del referéndum.
Asimismo, se mostró satisfecho por la inclusión de la Iglesia católica en las posibles conversaciones entre el Gobierno y la oposición de Venezuela, sin embargo, consideró conveniente la integración de la comunidad evangélica. “La Iglesia no se va a parcializar con ninguno de los dos sectores”, subrayó.
Mientras tanto, la Mesa por la Unidad Democrática (MUD) ha convocado para este miércoles una "movilización general, pacífica y democrática" hacia la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano con el objetivo de exigir al ente que active la segunda fase del referéndum revocatorio contra Maduro, en la que la oposición deberá recoger las firmas de un 20 por ciento del censo.
El domingo, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela Tibisay Lucena dijo que el organismo anunciará el martes si la oposición logró validar las firmas para activar el referendo revocatorio contra Maduro.
Venezuela experimenta una complicada situación política desde que la oposición se hizo con el control del Parlamento y centró sus esfuerzos en poner fin al Gobierno de Maduro, recolectando firmas y en muchos casos falsificándolas para activar el revocatorio contra el presidente, quien, por otra parte, acusa a la derecha nacional y a la internacional de promover una guerra no convencional para derrocarlo.
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