Cabello precisó que siete oficiales estadounidenses estuvieron durante cinco días en Aruba, una isla caribeña, situada a 25 kilómetros al norte de Venezuela, revisando detalles sobre planes conspirativos contra la estabilidad y el orden democrático en Venezuela. Luego, agregó, que el lunes 30 de mayo, los militares regresaron a las instalaciones del Comando Sur en Florida.
“Ingresaron con equipos especiales e interceptación de equipos satelitales. Pasaron revistas a toda la infraestructura requerida para una acción militar rápida dirigida a derrocar al gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro”, advirtió el miércoles Cabello, vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) durante su programa Con el Mazo Dando.
Ingresaron con equipos especiales e interceptación de equipos satelitales. Pasaron revistas a toda la infraestructura requerida para una acción militar rápida dirigida a derrocar al gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro”, advirtió el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello.
De acuerdo con el legislador, uno de los objetivos de este grupo táctico especial “sería paralizar las actividades del complejo refinador de Paraguaná y con ello dejar sin combustible a buena parte del país” bolivariano.
El Centro de Refinación de Paraguaná fusiona tres grandes refinerías: Amuay, Cardón y Bajo Grande, con una capacidad de refinación de 940 millones de barriles diarios, según el portal digital de Petróleos de Venezuela (PDVSA).
El pasado octubre, el presidente Maduro denunció las injerencias del Comando Sur en los asuntos internos de Venezuela y advirtió de que el jefe de esa ala militar, Jhon Kelly, tenía preparado un plan de intervención bajo la excusa de una “crisis humanitaria” en el país.
El Gobierno de Caracas ha denunciado reiteradamente las intromisiones de Estados Unidos en sus asuntos internos y su apoyo a la derecha venezolana que busca crear el caos en el país.
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