El ministro de Defensa de Somalia, Abdirashid Abdulahi Mohamad, informó ayer jueves mediante un comunicado de que Ankara abrirá en breve un gran campo de entrenamiento militar en la capital somalí.
La base abrirá sus puertas una vez que termine su construcción, que comenzó hace dos años, de acuerdo con la información que proporciona el documento.
“Comenzaremos a desplegar soldados en las instalaciones. Nuestro Ejército y otras fuerzas (de Turquía) recibirán entrenamiento en el campamento”, revela el ministro en su escrito, publicado el jueves por los medios turcos.
Comenzaremos a desplegar soldados en las instalaciones. Nuestro Ejército y otras fuerzas (de Turquía) recibirán entrenamiento en el campamento”, revela el ministro de Defensa de Somalia, Abdirashid Abdulahi Mohamad.
Asimismo, Abdulahi Mohamad afirma en el documento que la nueva base militar ayudará a fortalecer el Ejército somalí.
El campamento militar turco, considerado el mayor construido en extranjero por Ankara, se extiende sobre 4 kilómetros cuadrados con tres complejos residenciales militares y escuelas, y tendrá capacidad para entrenar a más de 1.500 efectivos a la vez.
Está prevista la llegada a las instalaciones de más de 200 militares turcos para entrenar a las Fuerzas Armadas somalíes y proporcionar, a su vez, seguridad al complejo.
El año pasado, Turquía inauguró su más grande embajada en Mogadiscio, lo que justificó con su intención de ayudar al país africano a combatir la grave sequía que sufre la mitad de la población somalí, más de 6 millones de personas, además de un brote de cólera que ha causado al menos 1.000 muertes este año, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Esta base turca estará muy cerca de otra estadounidense situada en Yibuti, un pequeño país africano que se encuentra entre Somalia y Eritrea y frente a Yemen, a través del mar Rojo y el golfo de Adén. Siendo Turquía y EE.UU. miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), podrían adoptar en la zona alguna medida conjunta para neutralizar a China, que acaba también de inaugurar un campo militar supersecreto en Yibuti.
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