El portal independiente Veteranstoday informó el jueves que se vislumbran las tiranteces en las relaciones de EE.UU. con Turquía después de la fallida asonada militar contra el Gobierno de Ankara, y los apoyos que ofrece Washington a las milicias kurdas en Siria –que el Gobierno del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, considera como terroristas– y de preferir apoyar a las organizaciones terroristas antes que a Turquía.
Añadió que la retórica sobre el cierre de la base aérea de Incirlik que usaba la llamada coalición internacional, liderada por EE.UU., puede indicar un primer paso hacia la salida de Turquía de la coalición anti-EIIL y tal vez de la alianza de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
En este contexto, Ibrahim Kalin, portavoz de Erdogan, declaró el jueves que Turquía tiene el derecho de cerrar la base aérea de Incirlik, “como parte del derecho a la soberanía de Turquía”. Sin embargo, matizó que la propuesta y las condiciones debían ser evaluadas.
La base de Incirlik ha sido utilizada conjuntamente por las fuerzas aéreas turcas y estadounidenses y es además un importante centro de la OTAN en la región en la que cree que se almacenan armas nucleares tácticas estadounidenses en ella.
El portal noticiero, asimismo, pronosticó que si Turquía abandona la OTAN, eso sería el fin de tal alianza. Una posible salida de Turquía de la Alianza del Atlántico significa el cambio drástico en el balance del poder en Oriente Medio y entre la OTAN y Rusia, añadió.
El acercamiento entre Moscú y Ankara genera preocupación entre muchos países occidentales, razón por la cual la OTAN se esforzó por expresar su lealtad a Turquía desde que el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, expresó su descontento con la aparente falta de apoyo de las instituciones occidentales, sobre todo de la Unión Europea (UE), durante el fallido golpe de Estado.
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