Mevlut Mert Altintas, antes de ser abatido, hirió a otras tres personas, sugieren los primeros hallazgos de una investigación recientemente iniciada por el equipo conjunto integrado por expertos rusos y turcos sobre el por qué el atacante no fue arrestado vivo por la Policía turca.
"No podréis capturarme vivo", gritaba el atacante. Los oficiales dispararon a Altintas en las piernas, pero él continuó disparando mientras se arrastraba por el suelo, ha informado este miércoles la agencia turca de noticias Anadolu.
Se especula sobre por qué no fue capturado vivo (…) Un agente vio que el terrorista hizo un movimiento sospechoso con la mano y pensó que iba a sacar una bomba, y entonces le disparó", dijo el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
El lunes, Altintas asesinó a Karlov durante la inauguración de una exposición fotográfica, en una galería de la capital de Turquía, Ankara. El ataque fue reivindicado un día después por el grupo terrorista Yeish al-Fath.
El citado asesino, miembro de la policía antidisturbios turca, durante dos años y medio había protegido al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en concreto, ocho veces desde el fallido golpe de Estado de julio pasado, según informa el diario local Hurriyet.
El mandatario turco defendió, por su parte, la actuación de los efectivos: "Se especula sobre por qué no fue capturado vivo (…) Un agente vio que el terrorista hizo un movimiento sospechoso con la mano y pensó que iba a sacar una bomba, y entonces le disparó", dijo Erdogan a la prensa.
Tras el incidente, tanto Erdogan como su homólogo ruso, Vladimir Putin, dijeron que el asesinato era un acto de provocación por parte de aquellos que buscan arruinar las relaciones entre ambos países.
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