“Hemos tomado una decisión. Ya no habrá una guardia presidencial, no hay razón para ello, no es necesario”, dijo el sábado ante la prensa el primer ministro turco, Binali Yildirim.

Miembros de la guardia presidencial formaban parte del grupo que entró en la cadena estatal TRT durante el golpe y obligó a un presentador a leer un comunicado que declaraba la ley marcial y el toque de queda en el país.
La guardia presidencial es un cuerpo de élite formado por hasta 2500 efectivos, de los cuales al menos 283 fueron detenidos por su presunta implicación en la rebelión militar.
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