“Informamos de que las autoridades locales deniegan entradas y salidas de la base aérea de Incirlik. La electricidad también se ha cortado”, explica el consulado en un comunicado emitido este sábado.
En tanto, la representación diplomática estadounidense recomienda “evitar la base aérea” hasta que la situación se vuelva normal y se restablezcan las operaciones normales.
Informamos de que las autoridades locales deniegan entradas y salidas de la base aérea de Incirlik. La electricidad también se ha cortado”, explica el consulado de EE.UU.
A este respecto, la nota recuerda también que a pesar de que el cercano aeropuerto de Adana está abierto, siguen suspendidos los vuelos a Estambul y Ankara.
Hasta el momento, las autoridades turcas no se han pronunciado al respecto y no han publicado sus razones para imponer restricciones contra esta base aérea, que desde el año pasado se ha convertido en el punto de partida de las incursiones aéreas de la llamada coalición anti-EIIL, liderada por EE.UU.
Esta base aérea también es utilizada por la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN), desde donde operan cazas turcos, estadounidenses, británicos y alemanes, así como F-16 saudíes.
Un funcionario estadounidense bajo condición de anonimato ha informado este sábado de la suspensión de los ataques aéreos de EE.UU. contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) por el cierre del espacio aéreo de Turquía.
La base aérea de Incirlik es un punto estratégico, ya que está situada en el sur de Turquía, a unos 160 kilómetros de la zona dominada por EIIL en el noroeste de Siria.
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