Para Turquía nunca será posible admitir ese pecado, esa culpa”.
“Para Turquía nunca será posible admitir ese pecado, esa culpa”, aseguró el mandatario turco, que considera irrelevante la resolución de la Eurocámara sobre la matanza masiva de armenios.
Según Erdogan, Turquía hará caso omiso a toda decisión de la Eurocámara al respecto. “Sea la decisión que sea, me entrará por un oído y me saldrá por el otro”, afirmó.
Por otro lado, el presidente turco mencionó el actual tratamiento que dispensan las autoridades turcas a los armenios en el país euroasiático al preguntarse: “en Turquía viven unos cien mil armenios ¿acaso no les tratamos igual (que a los turcos)?”.
Adelantó, asimismo, que los armenios en Turquía “se benefician de todo tipo de oportunidades” y las autoridades nunca los han deportado. “Son bienvenidos en nuestro país”, precisó.
Estas declaraciones se produjeron poco antes de que el Parlamento Europeo, mediante una resolución aprobada en Bruselas, capital belga, urgiera a Turquía a “aprovechar las conmemoraciones del centenario” de la masacre de armenios, de cuyo inicio se cumplirán cien años el próximo 24 de abril, para “reconocer el genocidio y allanar el camino” que contribuiría a una “verdadera” reconciliación entre los pueblos armenio y turco.
A su vez, el premier turco, Ahmet Davutoglu, acusó la misma jornada al papa Francisco de atacar al Gobierno y país turco, a través de sus declaraciones sobre la matanza de armenios, y al mismo tiempo aseguró que Turquía nunca se dejará chantajear por disputas históricas.
“Nos enfrentamos al eje del mal y es ahora el papa quien está distorsionando los hechos históricos, se ha unido a la conjura en un intento de condenar a nuestra nación”, manifestó Davutoglu.
El papa Francisco se convirtió en el primer líder de la Iglesia Católica en titular el domingo como “primer genocidio del siglo XX” el asesinato de armenios entre 1915 y 1917 por los otomanos.
Horas posteriores a las declaraciones del sumo pontífice, Ankara convocó al nuncio apostólico en Turquía para presentarle su malestar y quejas, además de llamar a consultas a su embajador en el Vaticano, Mehmet Pacaci.
De acuerdo con la versión oficial turca, los 300.000 a 500.000 armenios y turcos que perdieron la vida entre 1915 y 1917 fueron víctimas de la Primera Guerra Mundial, que azotó Europa entre 1914 y 1919.
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