“La oficina del periódico Zaman en Ankara (capital) ha sido cerrada hoy, todos los empleados han sido despedidos. Más de 400 personas han sido despedidas en total de Zaman y Cihan, incluidos corresponsales en el exterior”, ha dicho este viernes el director de noticias del diario en Ankara, Zekai Özçınar.
Los despidos se han llevado a cabo por el sindicato mediático Feza, órgano designado directamente por el Gobierno turco para rebajar los impactos negativos de la difícil situación económica de los medios, según argumenta el Gobierno.
La oficina del periódico Zaman en Ankara ha sido cerrada hoy, todos los empleados han sido despedidos. Más de 400 personas han sido despedidas en total de Zaman y Cihan, incluidos corresponsales en el exterior”, dice el director de noticias del diario en Ankara, Zekai Özçınar.
Sin embargo, los directivos de Zaman al rechazar estas afirmaciones, consideran “ilegal e injusto” el polémico comportamiento del Gobierno, que con cualquier “excusa infundada” intenta “echar fuera a todos los que critican”.
“Solo durante el mes de marzo, uno 50 periodistas de nuestro rotativo y de la agencia Cihan fueron despedidos injustamente por el sindicato Feza. Ellos ya no tienen trabajo. Esto es una gran vergüenza”, ha denunciado Özçınar, tal y como informan medios locales.
Zaman gazetesi ve CIHAN Ankara Haber Merkezlerinde büyük kıyım. En gencinden en kıdemlisine 50 Çalışanın işine son verildi. Yazıklar olsun
— Zekai Özçınar (@zekaiozcinar) April 29, 2016
Asimismo, un periodista de Zaman, en condición de anonimato, ha afirmado que fue despedido sin cobrar ninguna compensación por “extralimitarse” y “perjudicar la imagen de la organización”, formulaciones que ha calificado de “subjetivas” e “injustas”.
“En la oficina de la agencia en Ankara hoy (viernes) fueron despedidos 17 periodistas; si la agencia no se cierra, las vacantes serán ocupadas por periodistas de medios progubernamentales”, ha comentado, a su vez, un empleado de Cihan también bajo anonimato.
A principios del marzo, la Policía turca tomó brutalmente el control de la sede de Zaman en Estambul (noroeste), por su postura contra el presidente, Recep Tayyip Erdogan. Seguidamente, fue despedido el redactor jefe del rotativo.
La organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) condenó la toma por parte de las autoridades turcas del diario Zaman, y aseguró que supone un intento para silenciar a los medios de comunicación.
El Gobierno de Ankara acusa al grupo Zaman, que también posee el periódico en inglés Today's Zaman y la agencia de prensa Cihan, de estar bajo la influencia del clérigo Fethulá Gülen, exiliado en Estados Unidos y considerado un enemigo político de Erdogan.
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