“Turquía está conmocionado por las recientes declaraciones del Departamento de Estado de EE.UU. que ponen a Ankara en el mismo saco que los insurgentes kurdos de las Unidades de Protección Popular (YPG)”, denunció el lunes el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía, Tanju Bilgic.
Turquía está conmocionado por las recientes declaraciones del Departamento de Estado de EE.UU. que ponen a Ankara en el mismo saco que los insurgentes kurdos de las Unidades de Protección Popular (YPG)”, denunció el portavoz de la Cancillería de Turquía, Tanju Bilgic.
En afirmaciones durante una rueda de prensa, el diplomático turco rechaza la demanda de su homólogo estadounidense, John Kirby, para el cese inmediato de ataques turcos contra grupos kurdos en Siria y la califica de “sorpresiva”.
“Ankara ha expresado su descontento a las autoridades estadounidenses”, recalca para después agregar que el Gobierno turco ya ha presentado a Washington documentos de cooperaciones de YPG con el “terrorista” Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, en kurdo).
En tanto, enfatiza que la presencia de YPG en la ciudad norteña de Azaz, ubicada en la provincia de Alepo, es “inaceptable”, y que Turquía no necesita permiso de terceras partes para luchar contra cualquier “organización terrorista”.
El pasado sábado, el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., John Kirby, recordó que Turquía y el YPG comparten la seria amenaza del EIIL (el grupo terrorista Daesh, en árabe) en el este del corredor de Azaz, y llamó a todas las partes a centrarse en la “amenaza común”.
Ayer lunes, el primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, afirmó que Ankara no dejará que “Azaz caiga”, y las YPG “no podrán avanzar hacia el oeste del [río] Eufrates ni al este [del cantón] de Afrin”.
El pasado sábado, Turquía inició sus ataques turcos contra las posiciones kurdas en el norte de Siria, los cuales, según el propio primer ministro turco, son una “represalia” a los kurdos y se realizan bajo “las reglas de combate”, pidiéndoles retirarse de la zona.
La nueva medida de Turquía viene en momentos en que el Ejército de Siria, apoyado desde el aire por los bombarderos rusos, está a punto de liberar Alepo (capital de la provincia homónima en la que se encuentra Azaz) de manos de los grupos terroristas como el EIIL a los que, a juicio de Damasco, patrocina Turquía.
No obstante, como los combatientes de YPG aseveran que no se retirarán de la región, esos ataques no han podido alcanzar sus objetivos deseados.
tas/rha/nal
